Una pequeña jirafita pasaba verano en la casa de su abuela en África. Los días enteros estaba jugando con sus primos y amigos. Todo el tiempo la jirafita brincaba y brincaba de un lado para otro. “Ten cuidado!” le decía su abuela muy preocupada. “Mira el camino. No te vayas a caer.”
Escena 1
Pero la jirafita estaba tan emocionada y no le hacía caso. “No seas pesada, abuelita” respondía la jirafita “Qué me puede pasar?” y seguía brincando. “Es que me preocupo. No quiero te pase algo” decía su abuela. En una de esas veces la jirafita se resbaló y se pegó. Su pierna estaba sangrada. La jirafita cojeando regresó a la casa de su abuela. “Te lo dije que corras con cuidado” le dijo la abuela a la jirafita poniendo una venda a su pierna herida.
Escena 2
“Sí, tenías razón abuela. Es que vivo en una jungla y estoy muy contenta aquí. Porque donde vivo no hay tanto espacio libre para correr. Pero te prometo que ahora me voy a cuidar.”
Escena 3
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdoLeer más